La sonoscopia entre las más recientes innovaciones para la valoración del estado fetal y la evolución del embarazo
Los avances tecnológicos en el diagnostico perinatal han influido de manera decisiva en la reducción de la mortalidad durante el parto así como a los problemas de salud causados por partos técnicamente complicados.
En los países desarrollados se ha reducido la tasa de mortalidad neonatal a cifras que llegan al 3 por 1000 en España, mientras que en los países en vías de desarrollo alcanzan cifras de 26 por 1000 en Kenia y hasta más de 40 por 1000 en Mali, Somalia y otros países subdesarrollados.
En este entorno, ha surgido la Sonoscopia Fetal: un nuevo concepto para la utilización del ecógrafo en la valoración del estado fetal y evolución del embarazo desde el punto de vista de la monitorización y observación de la imagen fetal.
Mediante la realización de una sonoscopia se puede ver el latido del feto, su actividad, comprobar la normalidad del líquido amniótico y posición de la placenta así como algunas medidas básicas de crecimiento del feto. Esta técnica no pretende ser diagnostica sino de monitorización, lo que no obliga a realizar ningún informe clínico asociado y permite sin embargo agilizar la detección de posibles problemas en el embarazo y derivar a la paciente al especialista.
La simplificación de los equipos de ultrasonidos, su transportabilidad y los nuevos automatismos de optimización de imagen abren una excelente oportunidad para incorporar esta tecnología a la práctica asistencial de la matrona. Así, el lanzamiento de sistemas de ecografía basados en Tablets, sin complejidad de comandos y con alto nivel de automatismos, ha permitido desarrollar iniciativas en países del tercer mundo donde no es frecuente contar con la proximidad y apoyo de un médico obstetra.